La Policía Local de Donostia realiza controles sobre todos los asentamientos, aunque solo puede retirar los de la calle
La Guardia Municipal de Donostia ha levantado en lo que va de año 28 asentamientos de la vía pública: nueve en Amara Berri, cuatro en El Antiguo, cinco en el Centro, dos en Egia, cuatro en Gros y uno en Herrera, Intxaurrondo, Loiola y Parte Vieja.
Si se hace un repaso por meses, diez de estas intervenciones se llevaron a cabo en marzo, nueve en febrero, cuatro en enero y cinco en lo que va del mes de abril.
Esta cifra es sensiblemente superior a la del primer semestre del pasado año, cuando la Guardia Municipal llevó a cabo un total de 18 intervenciones de cierre o limpieza en los diferentes asentamientos de la ciudad.
A lo largo de 2024 la Policía Local “limpió, un total de 64 asentamientos”, de los que 15 se hallaban en El Antiguo, diez en Amara Berri, siete el Centro, seis en Intxaurrondo, cinco en Ategorrieta-Ulia e idéntica cantidad en Riberas de Loiola y Loiola, uno en Herrera y otro en Altza.
La Guardia Municipal, explican fuentes del Ayuntamiento de Donostia, escompetente para realizar este tipo de intervenciones en la vía pública, no en edificios de titularidad privada.
Controles dinámicos
Pero, además, efectúa “controles dinámicos”. ¿Qué son? Es el trabajo que, de forma habitual, lleva a cabo la Guardia Municipal para controlar los distintos asentamientos de la ciudad.
Estos controles, que se realizan principalmente tras recibir el aviso o denuncia de los vecinos de la zona, sirven para detectar cuántas personas se hallan en cada asentamiento y el estado en el que se encuentran. Si el asentamiento se sitúa en una propiedad privada, la actuación de la Policía Local se queda ahí, ya que no puede proceder a levantar o vaciar dicho asentamiento. Así ha ocurrido, entre otros lugares, en el instituto de Martutene o en el edifico abandonado en Herrera, Zardoya Otis.
Semanalmente se realizan una media de ocho o diez controles dinámicos en los puntos de Donostia en los que se ha detectado un asentamiento.
Procedimiento
Una vez detectado el asentamiento en la vía pública, la Guardia Municipal acude al lugar para apercibir a las personas que allí se encuentran de que ésta “en una actividad contraria a la ordenanza de Civismo”.
En consecuencia, se les notifica que deben abandonar el lugar, algo que los agentes de este cuerpo controlan que se haya hecho los días posteriores al aviso.
Cuando el asentamiento es de dimensiones importantes, la Guardia Municipal contacta con la contrata de mantenimiento, FCC, para recabar su apoyo. En el caso de que se proceda de este modo se avisa a quienes viven en el asentamiento de que se va a volver a pasar por el mismo, notificado la fecha en la que se va a proceder a su retirada y limpieza.
Cuando el asentamiento es de pequeño tamaño son los agentes quienes se encargan de levantarlo. Por un lado, se retira lo que es considerado residuo y, por otro, se llevan elementos como tiendas de campaña, etc. para transportarlos a la comisaría, donde pueden ir a reclamarlos sus titulares.
En algunos casos, las actuaciones se desarrollan de forma coordinada con otros cuerpos policiales, la Ertzaintza y la Policía Nacional, que asume los controles en materia de extranjería.
Un asentamiento
¿Qué se considera un asentamiento? “La localización en la que una o más personas sin hogar, con diferentes enseres, hacen su vida de forma estable”.
Estos asentamientos pueden situarse en zonas apartadas, normalmente en lugares rodeados de maleza no muy visibles, o en edificios y locales abandonados a los que acceden.
En el caso de Donostia se han dado algunos de gran tamaño, como el de Morlans, en el que el pasado año se llegaron a identificar a 15 personas. En el instituto de Martutene se identificaron a 56 personas.